El logro de integrar grafeno en los termoplásticos como el Polietileno y el Polipropileno, nos permite ofrecer un gran salto en las características de estos polímeros. Elasticidad, resistencia, dureza, eliminación de la electricidad estática y otras características se pueden enfocar a infinidad de productos.
Lo más importante de esta técnica no se detiene en lo que ya hemos realizado «de manera estándar» si no lo que podemos realizar puesto que, con poliamidas con las que un fabricante desarrolle alguno de sus productos y que precise una determinada mejora en particular, podemos estudiar su viabilidad y llegar a desarrollarla obteniendo así un producto personalizado.